Se acuerdan de los años maravillosos? Yo si tuve un Kevin en mi vida que hizo de mi adolescencia la onda!
Últimamente el pasado me persigue! No es que me aferre a hechos o situaciones que ya fueron. La cosa es que cuando una menos se lo espera... Zas! Las personas se aparecen nuevamente en nuestra vida, y abren recuerdos que, por lo menos yo, creía almacenados en el archivo muerto.
Probablemente cuando nos enamoramos la primera vez, estamos en plena adolescencia, con la hormona a todo lo que da, y sin saber bien a bien que rumbo tomará nuestra fugaz existencia en este planeta. Esto del enamoramiento no es mi tema favorito, pero ha! Como disfruto acordarme de la pubertad y toda esa revolución hormonal y mental a la que nos vemos sometidos.
Llámenlo inmadurez, calentura, cursilería... Pero por lo menos en mi caso particular, la primera vez que sentí maripositas en la panza, que hice cartitas llenas de miel y le di a alguien un beso (aunque en ese momento la transferencia de saliva no era el tema más agradable), fue como de película... O de serie de tv.
El conflicto existencial aparece cuando redescubres a esa persona, que no es la misma que a los trece años, pero que el día de hoy todavía es capaz de moverte el tapete.
Por eso a veces esto de la vida adulta nos complica la existencia. Cuando le gustabas a un niño en secundaria era suficiente! Me gustas, te gusto nos caemos bien: seamos novios y punto! Ya no te quiero, me gusta otra niña o ya me cansé de cargarte la mochila: sobres, hasta aquí la dejamos.
Nos enamorábamos por el puro gusto de enamorarnos. No importaba que coche traía, ni que tuviera tal o cual trabajo, ni que te rompieran el corazón a la semana o a los tres meses, y mucho menos que plan de vida tenían para ver si lograban coincidir en algo.
Simplemente diré que enamorarse es como una serie... Hay un principio, un clímax y un final (y montón de puntos argumentales!) a veces dura un verano y otras veces toda una vida... Pero que bonito es sentir esas mariposas en la panza!
viernes, 30 de septiembre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
El futuro ya llegó!
Hoy fue un día raro... Inició genial y aunque fue muy, realmente muy pesado, el haberlo iniciado con tanta buena vibra lo hizo genial.
Hoy si puedo decir que me siento abierta al cambio, a probar, experimentar y seguir aprendiendo. Una vez más confirmo que elegí el camino correcto, y aunque la mayoría de las veces puedo ser muy impulsiva, tanto como para no pensar en las consecuencias de lo que hago, casi (casi) siempre resulta ser la mejor decisión.
A veces pienso que en el momento que elegí la licenciatura que quería estudiar no sabia ni en que me estaba metiendo je! (ya en otras ocasiones me ha pasado!). Pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, académicamente hablando.
Hoy recordé qué es lo que me gusta, cosas que había dejado guardadas en el baúl de los recuerdos de mi cabezota, me reencontré con esa chamaca de 17 años que se aguantaba la pena al hablar en público porque había que sacar una buena nota para pasar la materia. A la que le encantaba escuchar a sus compañeros discutir con los profesores y que los admiraba por revelarse tan descaradamente.
Hoy volví a sentir esa cosquilla de la primera vez que entre a mi salón de clases cuando me volví una niña universitaria.
El futuro ya me alcanzó pero tengo un presente. Y ese presente está aquí. El pasado ya se fue pero gracias a el puedo decir que soy YO y que me siento tan bien con lo que soy que puedo hacer casi cualquier cosa.
Que bien se siente saber que el camino no está hecho; lo vamos trazando cada día. Y yo no se si soy suertuda o las casualidades están a mi favor, pero una vez más confirmo que cuando menos me lo espero (a veces cuando todo se ve oscuro), pasa algo que le redefine ese camino de la vida.
P.D. Gracias chamacos!
Hoy si puedo decir que me siento abierta al cambio, a probar, experimentar y seguir aprendiendo. Una vez más confirmo que elegí el camino correcto, y aunque la mayoría de las veces puedo ser muy impulsiva, tanto como para no pensar en las consecuencias de lo que hago, casi (casi) siempre resulta ser la mejor decisión.
A veces pienso que en el momento que elegí la licenciatura que quería estudiar no sabia ni en que me estaba metiendo je! (ya en otras ocasiones me ha pasado!). Pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, académicamente hablando.
Hoy recordé qué es lo que me gusta, cosas que había dejado guardadas en el baúl de los recuerdos de mi cabezota, me reencontré con esa chamaca de 17 años que se aguantaba la pena al hablar en público porque había que sacar una buena nota para pasar la materia. A la que le encantaba escuchar a sus compañeros discutir con los profesores y que los admiraba por revelarse tan descaradamente.
Hoy volví a sentir esa cosquilla de la primera vez que entre a mi salón de clases cuando me volví una niña universitaria.
El futuro ya me alcanzó pero tengo un presente. Y ese presente está aquí. El pasado ya se fue pero gracias a el puedo decir que soy YO y que me siento tan bien con lo que soy que puedo hacer casi cualquier cosa.
Que bien se siente saber que el camino no está hecho; lo vamos trazando cada día. Y yo no se si soy suertuda o las casualidades están a mi favor, pero una vez más confirmo que cuando menos me lo espero (a veces cuando todo se ve oscuro), pasa algo que le redefine ese camino de la vida.
P.D. Gracias chamacos!
martes, 6 de septiembre de 2011
Cuando el futuro me alcanzó
Hoy tengo ganas de pensar en el futuro. Y en parte creo q ese futuro ya llegó y yo sigo pensando que aun falta un ratito para que llegue.
Si dijera que no me preocupa el futuro, me estaría mintiendo. No me preocupa el que llegue. Lo que me angustia un poco es que algunas cosas que yo en algún momento pensé que serían de una u otra forma no son o serán así.
Si. Soy controladora, me obsesiona un poco el tiempo y sobre todo la puntualidad. Y si me pone tal alterada el tema de la puntualidad es porque considero que el tiempo es lo más valioso que poseemos.
De las cosas que yo pensé que iban a ser diferentes es la forma en que veo el mundo... Mmmm de chavita creía que al cumplir años una dosis de "madurez" iba a caer sobre mi y de la noche a la mañana actuaría como una persona "adulta". Mis gustos e intereses serían los de un adulto, asumiría roles de adulto y mi vida transcurriría como la de los adultos que formaron mi imaginario de lo que significa crecer.
Gran error. Ni mis gustos cambiaron, ni la "madurez" (o lo que mucha gente puede considerar madurez) llegó por arte de magia, ni asumí roles. Al contrario. A veces me sorprendo de las cosas que pienso (que para mi son las que debería de pensar una niña de 17 años jejeje) y aun así me pregunto como voy a educar a mi hija con tanta soñadera despierta.
En unas horas hablaré de mi y de lo que en un pasado sería mi futuro, que ahora es mi presente. Hablaré de mi experiencia (profesional creo) con alumnos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UASLP. Sinceramente estoy nerviosa... Pero creo que la experiencia vale la pena! Y la verdad yo voy más por lo que pueda aprender de esas "futuras generaciones de comunicólogos" que por lo mucho o poco que pueda dejarles... Ya les contaré :)
Si dijera que no me preocupa el futuro, me estaría mintiendo. No me preocupa el que llegue. Lo que me angustia un poco es que algunas cosas que yo en algún momento pensé que serían de una u otra forma no son o serán así.
Si. Soy controladora, me obsesiona un poco el tiempo y sobre todo la puntualidad. Y si me pone tal alterada el tema de la puntualidad es porque considero que el tiempo es lo más valioso que poseemos.
De las cosas que yo pensé que iban a ser diferentes es la forma en que veo el mundo... Mmmm de chavita creía que al cumplir años una dosis de "madurez" iba a caer sobre mi y de la noche a la mañana actuaría como una persona "adulta". Mis gustos e intereses serían los de un adulto, asumiría roles de adulto y mi vida transcurriría como la de los adultos que formaron mi imaginario de lo que significa crecer.
Gran error. Ni mis gustos cambiaron, ni la "madurez" (o lo que mucha gente puede considerar madurez) llegó por arte de magia, ni asumí roles. Al contrario. A veces me sorprendo de las cosas que pienso (que para mi son las que debería de pensar una niña de 17 años jejeje) y aun así me pregunto como voy a educar a mi hija con tanta soñadera despierta.
En unas horas hablaré de mi y de lo que en un pasado sería mi futuro, que ahora es mi presente. Hablaré de mi experiencia (profesional creo) con alumnos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UASLP. Sinceramente estoy nerviosa... Pero creo que la experiencia vale la pena! Y la verdad yo voy más por lo que pueda aprender de esas "futuras generaciones de comunicólogos" que por lo mucho o poco que pueda dejarles... Ya les contaré :)
sábado, 13 de agosto de 2011
Pasos en la azotea
Últimamente he sentido que a mucha gente le preocupa que es de mi vida; gente que yo creo que no le debería de interesar mucho. No es que me importe su opinión je! Pero si me pregunto como por qué tanto interés.
Lo que más me gusta de los blogs es ese sentido de libertad que proporciona. A veces esa libertad puede ser usada en contra de quien escribe pero no deja de ser eso: palabras escritas, no hechos. Si alguna vez he intentado algo con mucho ahínco, es ser congruente tanto con lo que digo con lo que hago. A veces me falla, pero lo intento je!
No es por ser criticona, y como diría alguien por ahí: todos tenemos el "gen chismito" en nuestra sangre, pero para mi, entre más nos ponemos a ver que hace el vecino, es porque menos tenemos que ver o hacer en nuestra propia vida.
La neta, me importa un soberano cacahuate lo que piense la "gente" de como llevo mi vida. Soy adulta, nadie me mantiene, y en pocas palabras puedo hacer y deshacer lo que se me de mi regalada gana.
En todo caso, de la única persona, o al menos la que más me importa, sabe como manejo mi vida y no le afecta en lo más mínimo, no veo por qué tengo que rendirle cuenta a nadie más. Claro que no es con la intención de andar por la vida como chiva descarriada, ni de hacerle daño o que algún tercero salga raspado, solo es que (creo) que es mejor vivir y dejar vivir y que no estoy dañando a nadie.
Eso de decir lo que siento lo que pienso a veces no es mi fuerte. Por lo menos de viva voz no siempre digo lo que quiero expresar. Creo que por eso termino escribiendo las cosas, porque si no, se me traba todo y mi cerebro no coordina muy bien con mi boquita.
No es que a mi no me guste el chisme, pero si la gente es feliz y yo también... Que el mundo ruede ja!
P.D. Gracias pa! :)
Lo que más me gusta de los blogs es ese sentido de libertad que proporciona. A veces esa libertad puede ser usada en contra de quien escribe pero no deja de ser eso: palabras escritas, no hechos. Si alguna vez he intentado algo con mucho ahínco, es ser congruente tanto con lo que digo con lo que hago. A veces me falla, pero lo intento je!
No es por ser criticona, y como diría alguien por ahí: todos tenemos el "gen chismito" en nuestra sangre, pero para mi, entre más nos ponemos a ver que hace el vecino, es porque menos tenemos que ver o hacer en nuestra propia vida.
La neta, me importa un soberano cacahuate lo que piense la "gente" de como llevo mi vida. Soy adulta, nadie me mantiene, y en pocas palabras puedo hacer y deshacer lo que se me de mi regalada gana.
En todo caso, de la única persona, o al menos la que más me importa, sabe como manejo mi vida y no le afecta en lo más mínimo, no veo por qué tengo que rendirle cuenta a nadie más. Claro que no es con la intención de andar por la vida como chiva descarriada, ni de hacerle daño o que algún tercero salga raspado, solo es que (creo) que es mejor vivir y dejar vivir y que no estoy dañando a nadie.
Eso de decir lo que siento lo que pienso a veces no es mi fuerte. Por lo menos de viva voz no siempre digo lo que quiero expresar. Creo que por eso termino escribiendo las cosas, porque si no, se me traba todo y mi cerebro no coordina muy bien con mi boquita.
No es que a mi no me guste el chisme, pero si la gente es feliz y yo también... Que el mundo ruede ja!
P.D. Gracias pa! :)
viernes, 22 de julio de 2011
La demostración más grande de Amor
Una de las experiencias mas gratificantes, hermosas, educativas, y hasta feministas que te tenido ha sido el amamantar a mi hija.
A veces se me hace extraño escuchar a otras mujeres conversar sobre qué decisión tomaran respecto a la alimentación de sus hijos. Se preguntan si darán o no pecho. Al menos para mi fue tan natural que nunca me puse a pensar en si lo iba a hacer o no.
No niego que algunas veces es complicado, pero sinceramente los beneficios superan, y con mucho a los contras que podamos encontrar.
Para empezar, en lo económico; yo solo compré dos o tres latas de fórmula y realmente nunca las usé. Creo que con eso me ahorré una lanota que pude usar para otras cosas.
La practicidad: no es lo mismo andar cargando con la fórmula, el agua, los biberones, andar calentando, y con la preocupación de que si ya se echó a perder, a tener la leche siempre disponible a la temperatura ideal.
Los beneficios médicos, tanto para la madre como para el bebé: las mujeres que dan pecho tienen menos probabilidades de padecer cáncer, ayuda a bajar de peso después del parto, al bebé le proporciona todos los nutrientes necesarios y además le ayuda a tener defensas, puede utilizarse como método anticonceptivo (obvio, esto chéquenlo con su médico!).
Y la mejor parte es la afectiva, el vínculo que se forma entre madre e hijo es indestructible. Para mi fue la forma más natural y completa de demostrarle amor a mi bebé. Mi hija es la chiquilla más sana que conozco y tanta intimidad hizo que ahora estemos muy unidas, no por el tiempo que pasamos juntas, pero realmente somos hasta empalagosas con tanto apapacho que nos damos. Para mi era un milagro el ver que mi pequeña crecía y podía sobrevivir sin otro alimento que no fuera el que yo le proporcionaba. ¡Y vaya que yo no creo mucho en los milagros!
Creo que los contras tienen más un enfoque cultural que físico o personal. Si, lo reconozco; está esa parte pudorosa que hace difícil estar quitándonos la ropa en público para amamantar. Pero ya hay unas cosas maravillosas que parecen rebozos y que funcionan perfecto para estos momentos.
Tampoco es cómodo el estar derramando leche a todas horas, sentir unos pechos ENORMES que no entran en ningún brassier de los que usamos normalmente, y que además padecemos hasta temperatura cuando ¡por fin! baja la leche. Si la succión no es correcta los pezones se pueden agrietar y suele ser muy doloroso (de hecho lo es).
Para todo esto hay solución: protectores de lactancia, extractores de leche, humectante para los pezones (la vitamina E es excelente!) y hasta puede ser sexy tener pechos del doble del tamaño que tienen regularmente ¡je!
Por estética; esta es la que menos me agrada, aunque ahora podemos ponernos pechos de la forma y tamaño que se nos de la gana con unos buenos implantes ja! Si, si, si, mis pechos ya no son lo que eran antes. Ya no son tan redondos, ni tan firmes, pero su misión principal la cumplieron muy bien!! Y sinceramente a mi me gustan como están.
martes, 5 de julio de 2011
La urgidez
Por si a alguien le importa... A ver! La crisis de la edad me pega cada vez que va a ser mi cumpleaños.
Voy a llegar a los 31, creo que me ha ido bastante bien y la verdad me gusta mi vida.
Si alguien se siente aludido es muy probable que así sea.
Tengo 2 almohadas y casi nunca utilizo la segunda, tengo la manía de hacer la cama desde temprano y aunque me encanta, me fascina, la soltería, a veces me siento sola.
Pero el que me sienta sola no quiere decir que quiera amarrarme a alguien, no no y no!
Ya viví un matrimonio, soy mamá, mi trabajo me encanta y creo q en gran medida soy buena en lo que hago.
Mi familia esta conmigo, tenemos salud, poseo un chorronal de amigos y muy buenos.
Digamos que es una de esas épocas en que por tropezones que tenga, o situaciones difíciles que sucedan, me siento plena y muy feliz. Creo que el reencontrar cosas que había considerado perdidas es lo que me hace requete feliz y contenta.
Lo que si no tolero es la presión social.
Que si no tienes novio, por que no tienes galán? Si tienes novio, y la boda cuando? Si tienes marido, cuando el bebé? Si tienes un hijo, y para cuando el otro? Si ya te divorciaste... De seguro te dejaron por tu genio de la fregada y eres facilota; total que no se les da gusto!!!
Yo ni me siento vieja, ni quedada, y creo que aun me falta mucho por hacer y por vivir.
Muchas veces me pregunto que he hecho de mi vida y aunque a veces crea que no he hecho mucho, siento que lo que si he hecho es VIVIR. Tal vez no sea la vida más loca y exótica del mundo pero la he disfrutado, he tenido errores, pero he aprendido de ellos... Y lo que falta! Pero sobre todas las cosas he hecho lo que se me da la gana y como lo he disfrutado :)
De todas formas eso de la edad hace que algunas veces sienta que me da el ataque... Ya se que me ataco sola! Y que a veces exagero y hago drama porque, aunque yo diga que no me afecta, siento pasos en la azotea.
Primer punto: me da el ataque porque cuando era más chavita yo me imaginaba a esta edad diferente. Creía que iba a pensar diferente, que mis actividades serian diferentes, y que el futuro que ya me alcanzó seria diferente.
Segundo punto: se supone, al menos eso creen algunas personas, que mi vida debería ser otra. Que ya debí de dejar esos gustos adolescentes para dedicar mi tiempo a cosas más, digamos adultas.
Tercer punto: creo que no me veo de la edad que tengo, y mi circulo cercano de amigos incluye gente mucho más joven que yo.
No presumo de nada pero a veces así veo las cosas.
Mientras son peras o manzanas, o siguen siendo naranjas, espero tener un cumpleaños lindo y feliz, y disfrutarlo harto! Mucho! Bastante! Ja!
P.D.: el cumple feliz es el 13 de julio :D
martes, 28 de junio de 2011
¿A dónde va el ayer?
1:15 a.m. Voy manejando rumbo a mi casa, escuchando Viaje Mental de Los Auténticos Decadentes (obvio este grupo me fascina y a veces la lista de reproducción tiene la culpa de mis telarañas mentales ja!).
No puedo evitar sentirme muy feliz. Feliz de haber estado con mis amigos de años. Si hace media vida los conozco es un motivo requete bueno para estar feliz y contenta. Hoy me siento feliz y plena; hace mucho tiempo que no me sentía así. Por un lado valoro a mis amigos recientes. Esos que conocen como es mi vida, con los que salgo mucho, a los que veo casi todos los días; pero el estar con personas que conocen mi bagaje, con los que crecí y en gran medida construí lo que soy, híjole! No lo pago con nada.
La verdad hoy pintaba para ser uno de esos días en los que solo voy a ver pasar el sol de un punto cardinal a otro, pero sin planearlo, el resultado fue otro.
Me sorprende el darme cuenta que a pesar del tiempo y la distancia, seguimos siendo los mismos. Si, crecimos, tal vez “maduramos”, pero seguimos teniendo las mismas preocupaciones que a los quince años solo que al cuadrado, Y digo que al cuadrado porque antes las soluciones las encontrábamos a la vuelta de la esquina. Pero ahora complicamos mucho las cosas. No creo que sea malo complicarlas, simplemente las hacemos más “revoltosas” porque nos fijamos más en los detalles.
Nos preocupa el futuro, ese futuro que en parte ya nos alcanzó. Disfrutamos la vida, nos gusta la libertad y la independencia, a veces nos sentimos solos, le tenemos mmmm no quiero decir miedo, pero por lo menos respeto al compromiso y seguimos sintiendo que estamos chavitos.
Siendo sincera yo me siento súper chavita. No sé cómo me perciban las personas a mí alrededor, pero yo no me siento de 30. Últimamente la crisis del cumpleaños me pega medio feo, en parte porque yo no me imaginaba así a esta edad y porque mi pequeño mounstro, o sea Ximena, mi hija, me dice que ya estoy un poquito vieja, jejeje. No la culpo, a los 8 años alguien de 30, debe ser un anciano, ¡jajaja!.
Regresando al tema, me siento muy afortunada. De saber que esas personas que me vieron crecer siguen ahí. Y más de saber que son personas plenas, autosuficientes, exitosas. Me siento orgullosa de mis amigos.
Siendo seres sociales, nos gusta formar parte de grupos. Raros, populares, nerds, como sea, pero nos gusta sentirnos parte de “algo”, Y yo soy afortunada porque siendo muy honesta, formo parte de varios “algos”. No es presunción. Pero creo que la vida me ha premiado con contar con muchas personas que están a mi alrededor, que me aprecian y valoran lo que soy.
Esta crisis de los 30 no solo es mi crisis. La madurez ya me alcanzó, pero me resisto. Ya viví cosas de “adulto” pero quiero seguir haciendo cosas de adolescente. Me preocupa la estabilidad económica, el darle a mi hija no solo lo necesario; educarla, que viva una infancia feliz y sea una persona plena, pero quiero seguir disfrutando de las banalidades de la vida. La soltería no es un problema pero a veces la presión social es demasiada. Disfruto mi independencia y me gusta vivir sola, pero a veces mi casa se me hace demasiado grande para no compartirla con una pareja. El estar soltera no significa que no salga con nadie o que esté disponible. Me preocupa hacer bien mi trabajo, aunque a veces esté cansada y me queje, es algo que me gusta y me llena muchísimo. En fin… Cuanta complicación!
No estoy segura de que vaya a pasar mañana, lo que si me queda claro es que mis amigos ahí van a estar. Por hoy dejaré que las telarañas mentales hagan de las suyas y me quedo con los Decadentes… ¿Quién puede saber a dónde va el ayer? J
lunes, 23 de mayo de 2011
PERO NOS GUSTA BATALLAR!
¿Qué pasa cuando dejamos el nido? O ¿cuál es el motivo de dejar la casa de nuestros padres donde por lo general tenemos todo lo necesario para subsistir sin mucho esfuerzo?
Los motivos y las circunstancias de cómo, cuándo, o por qué nos vamos de la que hasta ese momento ha sido nuestra casa son siempre diferentes. Por ejemplo, la mayoría de mis amigas salieron de casa de sus padres cuando se casaron. Yo hice lo mismo, o casi, porque no me casé pero si me fui a vivir con e que luego fue mi esposo, o sea que para el caso es lo mismo jeje.
El vivir o no con alguien es una decisión trascendental en la vida de todo ser humano. Para mí, el vivir sola, completamente sola, ha sido de las experiencias más enriquecedoras en mi vida.
No es que la convivencia no sea buena, no. Más bien, es difícil, complicada. Pero como todo en la vida cualquiera de las 2 opciones tiene sus pros y contras. Esto es simplemente lo que yo he visto o vivido, es mi experiencia. Muy probablemente habrá quien piense lo contrario pero al menos para mí las cosas han sido así.
El adaptarte a los hábitos y costumbres de otra persona puede ser complicadísimo. Se necesita mucha tolerancia, paciencia, fuerza de voluntad, disponibilidad y no sé cuantas cualidades más. Y si a eso le sumamos que nosotros también tenemos nuestro bagaje histórico, mañas, manías, gustos etc., es tarea doblemente complicada.
Si, está bien eso de que el amor lo puede todo, pero no me refiero solamente a la convivencia que surge de las relaciones en pareja. A veces tenemos que compartir espacios con familiares, amigos o hasta desconocidos.
Si a alguien le debo el que yo pueda tener un espacio es a mi mamá. De hecho creo que ella ya no me quería en su casa, porque cuando el innombrable y yo decidimos emprender nuestros caminos por separado ella fue quien casi me obligó a adquirir una deudota por una casa, jeje y ahora lo agradezco enormemente. De hecho sus palabras fueron “Necesitas una casa que sea tuya, aunque vivas en un cuarto redondo, pero que sea tuyo”. Aun me imagino el cuarto redondo, jajaja.
Creo que el cohabitar conmigo es difícil. Y entre las muchas cosas que pueden hacer que sea así están varios “detallitos”:
Tengo la loca manía de hacer la cama todos los días. Ya se que para muchas personas esto no es importante pero para mí es casi una obsesión, no me gusta cocinar y solo lo hago cuando es absolutamente necesario. Odio lavar los trastes, Me da mucha flojera doblar y colgar la ropa. Me gusta poner un arbolote en Navidad y tener plantas (aunque luego se me sequen o mi casa parezca selva porque no ha venido el jardinero a podar el árbol). No me gusta andar avisando a dónde o con quien ando y mucho menos horarios de llegada. Disfruto enormemente poder ver el canal que se me de mi gana en la tele y tener la lap prendida al mismo tiempo y estar chateando en el cel y además un libro. Padezco insomnio y con todo y eso me levanto temprano. Casi siempre duermo con la ventana abierta y si hay algo que no puede faltar en mi refri son limones.
¡Chanclas! Cuanta cosa salió y las que faltan. Si todo eso y más ha hecho que el vivir sola sea más sencillo.
Pero por otro lado, no podemos negar que somos seres sociales y que a veces es necesario el trabajo en equipo, que necesitamos ayuda de los demás o simplemente compañía. Pocas veces he pedido ayuda pero hace poco tuvieron que ayudare a cambiar un foco, si, ya se… ¡un foco! Gracias a una lámpara con tornillos que no se dejaba jejeje. O cuando estás enfermo y no hay a quien pedirle que te prepare algún alimento o te de un vaso con agua para tomar el medicamento, o simplemente te apapachen porque te sientes deprimido o tuviste un mal día.
Claro que aprendes a conocerte. Al menos a mi me ha servido enormemente para encontrarme o hasta descubrirme. De lo que si estoy segura es que el vivir solos es lo que nos hace crecer, madurar, es la prueba de fuego, tanto para nuestros padres o quien nos haya educado y para nosotros mismos.
¿Realmente somos capaces de valernos por nosotros mismos?
Yo seguiré aguantando mi insomnio sin que nadie me pregunte que hago a estas horas despierta, ja!
jueves, 28 de abril de 2011
Bajando la velocidad
Hoy fue uno de esos días raros en los que una quiere que pase algo, y ¡nada! Pero de algún lugar aparece alguien que nos dice sin querer: ¿Cuál es la prisa?
Hoy fue uno de esos días en los que conocí a una persona extraordinaria y recordé por qué me gusta mi trabajo. Un encuentro fortuito con una mujer realmente singular que al contarme parte de la historia de su vida me sorprendió.
Marissa es una mujer de unos 60 años, con una chispa y alegría por vivir que muchos de mi edad envidiaríamos. Me contó que enviudó hace 6 años, pero que tiene un novio en Europa, y que ese novio es el amor de su vida, lo conoció a los 16 años y después de todo este tiempo es muy feliz, se siente plena, ilusionada y con unas ganas de vivir impresionantes.
Me platicó más cosas, detalles, historias, pero esas las dejo para mi, jejeje. Lo que me sorprendió es que como alguien que ha vivido tanto, que tal vez crea que el final ya está cerca o que pueda tener su vida resuelta este tan llena de ilusiones y espere más de la vida.
He de confesar que mi paciencia no es la más grande del planeta. Soy muy desesperada y todo o la mayoría de las cosas quiero que pasen a la voz de YA. Pero hoy, y creo que sin querer, hice un alto en mi vida; me tomé las cosas con calma y aunque mis planes eran otros, apareció alguien que me sorprendió.
Y resulta que entre tanto acelere de quinta le bajé a segunda, tomé un respiro y me di cuenta que vivo en una carrera constante. Llena de prisa por llegar a ningún lado y que muy probablemente este perdiéndome la vista del paisaje por ir tan rápido.
Muchas veces queremos más de lo que necesitamos, y perdemos de vista lo que tenemos o lo que llega a nuestra vida por estar anhelando otras cosas. Pero hoy, con ese respiro me di cuenta de que llegan cosas que tal vez en otro momento hubiera dejado pasar.
Así que hoy me hice el propósito de tener más paciencia; de no andar en una búsqueda constante y mejor esperar a que la vida o alguien me sorprendan. Muy probablemente la sorpresa no llegará hoy ni mañana. Pero llegará. Tal vez 30 años después.
Y más aún, disfrutaré esas sorpresas que a veces se me olvida que están ahí todos los días. Y ojalá yo llegue a los 60 con las mismas ilusiones y anhelos que vi hoy en esa mujer.
Y como dicen los Autenticos Decadentes: ¨Piensa que la vida se te escapa, apriétala en un puño y entrega el corazón...¨
Por lo pronto dejaré que la ardilla que tengo en mi cabezota descanse un rato… creo que hasta me hace falta soñar un ratito, jejeje, y me tomaré el tiempo de hacerlo. =)
martes, 26 de abril de 2011
¨Por el puro gusto!
Lo más chistoso de todo esto de las reuniones de generación, en la que se convoca a excompañeros de escuela, es que estando ahí siento que el tiempo no paso... Que seguimos siendo los mismos chamacos que se ríen de cualquier cosa: el profesor que se tropezó, el compañero al que le tiran carrilla porque fallo un tiro en el fútbol, la parejita nueva...
Y cuando vas de regreso te das cuenta que ya paso media vida, si, ¡media vida! Y cuantas cosas sucedieron para que llegáramos a este punto. Algunos cumplieron sus deseos profesionales o personales; otros los transformaron y de algunos más no sabías nada a este ese momento.
Confieso que mi gusto culposo es organizar este tipo de reuniones. No por qué me guste la cuestión de andar invitando gente que hace años no veo, o por la complicación que implica la logística de organizar cualquier evento social.
Me gusta por la emoción que provoca en mi ver a personas que realmente aprecio y que muy probablemente no frecuento muy seguido.
Hoy una persona comentaba que no estaba segura de acudir a una de estas reuniones porque de seguro iban a platicar solamente de como los trataba la vida, de cuantos se habían casado y quien tenía más hijos.
La verdad, cuando he ido a alguna de estas reuniones, es de lo que menos me acuerdo jejeje.
Y vuelvo a lo mismo. Estar con la gente que te conoce desde hace mucho tiempo hace que no sea necesario informarle quien eres o por qué eres de tal o cual manera. Conoce tu historia y sabe los detalles necesarios como para no estar dando tanta explicación de los acontecimientos que marcaron tu vida.
Esta es una de esas cosas que disfruto por el puro gusto. Recordar las boberías que nos divertían, el saber que la única preocupación es pasar un examen y que tenemos toda una vida por delante, al menos en mi, hace que sienta un montón de ganas de seguir adelante.
Disfruto enormemente ver la cara de emoción de mis compañeros de escuela al encontrarse con personas que de alguna u otra forma influyeron en su vida.
Si! es como hacer un viaje al pasado, al menos por unas horas para olvidarnos de esas preocupaciones que provoca la adultez. Y además descubrimos que no somos tan diferentes, que ahí afuera hay alguien más con nuestros mismos intereses, gustos y temores.
Nos da la oportunidad de encontrarnos con nuestro antiguo "yo", ese que alguna vez creímos que había quedado guardado en el baúl de los recuerdos. Y de redescubrir que estamos haciendo aquí.
En verdad me gusta. Me gusta bailar canciones "viejitas" con pasos ridículos para armar una coreografía de la que aun me acuerdo. Me gusta encontrarme con ese exnovio que me rompió el corazón pero que ahora que lo pienso, no era el amor de mi vida, jejeje. Me gusta encontrar a personas con las que tal vez nunca crucé palabra pero que ahora descubro que son interesantes y que de ahí puede surgir una verdadera amistad. Y lo que me encanta es hablar con esos aquellos que a pesar del tiempo y la distancia siguen siendo eso: Mis Amigos.
Lo reconozco, ¡soy cursi! Pero ¿quén no?, así que me aplicaré y organizaré otra, junto con mis amigochos Gabriel y Chava jejeje porque en el fondo son igualitos a mi =).
Nada más por el puro gusto!
jueves, 21 de abril de 2011
Mentiras piadosas… ¿me mientes o te mientes?
Todos en algún momento de nuestra fugaz existencia hemos mentido. Y quien diga lo contrario ¡miente! La verdad a mí eso de mentir no se me da mucho, no porque sea un ejemplo de persona, no. Más bien es porque soy muy mala para eso del engaño y tener que fingir. Siempre termiran cachándome en la mentira y sale peor.
De las muchas o pocas cosas que le agradezco al innombrable (léase ex marido) es que nunca hubo engaño, si en algún momento decidimos que nuestros caminos no iban por el mismo rumbo fue porque nuestros objetivos, aspiraciones, caracteres, eran diferentes y que juntos no íbamos a llegar a ningún lado. Pero no fue por meter a terceras personas en nuestro mundo, ni por mentir en cuanto a lo que cada uno quería y esperaba de la vida.
En el fondo creo que admiro a las personas que saben mentir: saber mentir, al menos para mí, es que te la crean. Que no se den cuenta del engaño. Yo como soy medio sope para esas cosas y muy comunicativa y todo se me sale, procuro no hacerlo. Digamos que es una forma de evitarme problemas, porque de todas formas terminan dándose cuenta de que no estoy diciendo la neta del planeta.
Mis papás, mi hija, mis amigos, siempre terminan cachando mis mentirotas, por eso intento, en la medida de lo posible je!, no hacerlo. Y en la misma medida, si hay algo en este mundo que me moleste, es que me mientan.
¿Qué por qué me molesta? Simple: me hace sentir tonta, estúpida. No, no crean que me siento así… pero el hecho de que me mientan y que de alguna u otra forma termine dándome cuenta de cómo son las cosas en realidad, a veces más tarde que temprano, hace complicado lo que es así, simple.
Más vale una colorada que cien descoloridas (y esto también va para ti XIMENA). Creo que los que hemos mentido, sabemos que en el fondo la mentira no es para los demás. Es para nosotros mismos. De todas formas las cosas no van a cambiar por mucho que nos esforcemos en decir lo contrario. Para mí no hay mentiras piadosas. Son mentiras y punto. Es inevitable mentir, si. Pero por mucho que nos sea difícil una situación la verdad saldrá a relucir.
Esto no es una invitación a evitar el síndrome de Pinocho, ni propaganda a un grupo pro la verdad. Esto es lo que siento cuando me mienten, y lo que ocurre en mí cuando he hechado dos que tres mentirotas para salir del paso, según yo.
Ahora que si ese es un estilo de vida, si, no tengo la menor duda. Pero si van a mentir háganse expertos. Perfeccionesn la técnica al grado de creer que lo que no está ahí, existe y es la verdad más verdadera del universo, jejeje.
Por cierto, no tengo 30… solo tengo 24, ajá!!! Jajajaja ni con mi edad puedo mentir… J
domingo, 10 de abril de 2011
Pobrecita!
No tengo nada en contra de las mujeres que solamente se dedican a ser “amas de casa”, pero el hecho de que te digan “pobrecita… tú tienes que trabajar” hace que me pregunte quien es la POBRECITA.
Todos y TODAS en algún momento llegamos a quejarnos de nuestro trabajo, independientemente de cuál sea. Pero realmente el trabajo nos libera. No solamente nos sirve para tener los recursos necesarios para sustentar nuestras necesidades básicas, también nos permite no depender de nadie y hasta proveer nuestros lujos, ¡je!
No concibo mi vida sin tener que hacer algo al día siguiente que no sea solo barrer y ver a las otras señoras a la salida del colegio. Creo que las mamás (y algunos papás) me ven como bicho raro, jejeje. Probablemente sacrifique muchas cosas en cuanto al tiempo que le tengo que dedicar a mi chamacona, pero el lapso que paso con ella realmente lo disfruto. Y seguramente no soy una mamá muy convencional, pero veo que mi hija es feliz, segura de sí misma y que sabe lo que quiere.
El trabajo… ¡BENDITO TRABAJO! Por mucho que me pueda quejar, adoro mi trabajo. Me da la oportunidad de conocer personas todos los días, cada día aprendo algo nuevo, provoca que la ardilla se ponga a trabajar y que si en algún momento llego a tener problemas personales, depresión, SPM, o cualquier otra cosa atribuible a lo sentimental, me saque de ese círculo vicioso para concentrar mi atención en un punto en el que se me olviden esas telarañas mentales.
Ya lo he dicho: no tengo nada en contra del trabajo doméstico. Es la labor más importante y la menos reconocida. Lo he hecho y lo sigo haciendo. Pero el salir de la burbuja del “hogar” es muy ilustrativo y nos enseña un mundo lleno de posibilidades.
¿Pobrecitas? ¡Para nada! Para empezar, yo tengo MI dinero y lo gasto en lo que QUIERO. Alguna vez el ex marido me dijo que yo compraba cosas muy caras… ¿Y? Mis temas de conversación no se reducen al salón de belleza, ni a que voy a hacer de comer el viernes. Tengo la opción de ir a venir a donde quiero o necesito sin necesidad de que me lleven o me proporcionen los medios para hacerlo.
No es reclamo. Admiro enormemente a las mujeres que tienen el tiempo y la paciencia de estar al pendiente de sus familias al 120%. En algún momento yo me dediqué totalmente a mi familia. Pero nada se compara con VIVIR en el mundo exterior jeje.
Muy seguramente esto es pura frivolidad… pero también es muy tranquilizante el saber que no dependemos de nada ni de nadie para subsistir. Y ya no digo nada de la autoestima jajaja, porque eso de que lo tomen a uno como competencia porque tiene un ingreso mayor… Y conste que yo nunca lo vi como tal. Pero NETA, que bien se siente el traer un peso en la bolsa que ganamos con NUESTRO TRABAJO.
Todos y TODAS en algún momento llegamos a quejarnos de nuestro trabajo, independientemente de cuál sea. Pero realmente el trabajo nos libera. No solamente nos sirve para tener los recursos necesarios para sustentar nuestras necesidades básicas, también nos permite no depender de nadie y hasta proveer nuestros lujos, ¡je!
No concibo mi vida sin tener que hacer algo al día siguiente que no sea solo barrer y ver a las otras señoras a la salida del colegio. Creo que las mamás (y algunos papás) me ven como bicho raro, jejeje. Probablemente sacrifique muchas cosas en cuanto al tiempo que le tengo que dedicar a mi chamacona, pero el lapso que paso con ella realmente lo disfruto. Y seguramente no soy una mamá muy convencional, pero veo que mi hija es feliz, segura de sí misma y que sabe lo que quiere.
El trabajo… ¡BENDITO TRABAJO! Por mucho que me pueda quejar, adoro mi trabajo. Me da la oportunidad de conocer personas todos los días, cada día aprendo algo nuevo, provoca que la ardilla se ponga a trabajar y que si en algún momento llego a tener problemas personales, depresión, SPM, o cualquier otra cosa atribuible a lo sentimental, me saque de ese círculo vicioso para concentrar mi atención en un punto en el que se me olviden esas telarañas mentales.
Ya lo he dicho: no tengo nada en contra del trabajo doméstico. Es la labor más importante y la menos reconocida. Lo he hecho y lo sigo haciendo. Pero el salir de la burbuja del “hogar” es muy ilustrativo y nos enseña un mundo lleno de posibilidades.
¿Pobrecitas? ¡Para nada! Para empezar, yo tengo MI dinero y lo gasto en lo que QUIERO. Alguna vez el ex marido me dijo que yo compraba cosas muy caras… ¿Y? Mis temas de conversación no se reducen al salón de belleza, ni a que voy a hacer de comer el viernes. Tengo la opción de ir a venir a donde quiero o necesito sin necesidad de que me lleven o me proporcionen los medios para hacerlo.
No es reclamo. Admiro enormemente a las mujeres que tienen el tiempo y la paciencia de estar al pendiente de sus familias al 120%. En algún momento yo me dediqué totalmente a mi familia. Pero nada se compara con VIVIR en el mundo exterior jeje.
Muy seguramente esto es pura frivolidad… pero también es muy tranquilizante el saber que no dependemos de nada ni de nadie para subsistir. Y ya no digo nada de la autoestima jajaja, porque eso de que lo tomen a uno como competencia porque tiene un ingreso mayor… Y conste que yo nunca lo vi como tal. Pero NETA, que bien se siente el traer un peso en la bolsa que ganamos con NUESTRO TRABAJO.
Yo no quiero el ramo!
Que raras son las relaciones de pareja últimamente. Muy pocos se quieren casar (yo no me incluyo en este selecto grupo jeje). Algunos otros son novios, hay quienes no quieren saber nada del tema y muchos más que "salen" con "alguien".
Y en este rubro creo que estamos la mayoría, por lo menos de los que conozco.
Sinceramente no me interesa el título de "esposa" (a ese le corro), o "novia", es más, siempre se me ha hecho una tontería el cambiar el apellido de soltera por uno de "casada". Mi nombre es Maricruz Barrales Ramos, y el que haya estado matrimoniada no hizo que me convirtiera en Maricruz Barrales de...
Lo que no me queda muy claro es el papel que termino teniendo en una "relación". Tal vez las personas queremos ponernos, o que nos coloquen la etiqueta, por la certeza que necesitamos en nuestras vidas.
En lo particular, la incertidumbre me altera. El no tener las cosas bajo control hace que me sienta fuera de lugar.
Y viendo las cosas desde otro punto de vista, el "salir" con alguien no es tan malo. Seguimos teniendo libertad, esa libertad por la que algunos no queremos saber nada de bodas y casorios. Incluso no creo que sea miedo al compromiso, porque el compromiso incluye muchas cosas como confianza, comunicación, incluso fidelidad. El compromiso será entonces el saber que la otra persona está junto a nosotros aunque no parezca?
Aun así todo sigue pareciendo raro. Porque independientemente de querer la compañía de alguien es tan gratificante el saber que somos capaces de sostener una casa o una familia completamente solas (o solos). Sinceramente no conozco a muchos hombres que acepten esa responsabilidad. Si se divorcian o separan regresan con sus padres.
Esconces, para que educamos a nuestros hijos? Lo preocupante no es la cantidad de divorcios, creo que mas bien es el que no haya personas independientes. Mujeres que se sostengan a si mismas conozco muchísimas. Pero hombres no.
Yo quiero que ni hija sea independiente, que sea feliz por si misma, no que todo gire entorno a una tercera (o terceras) .
Esto es cuento de nunca acabar, así que dejaré la polémica para otro momento. Lo que si me queda claro es que no quiero a alguien a mi lado que cuestione mis decisiones y mucho menos que me sienta como competencia. Que respete mi espacio y admire mi trabajo. Sueños guajiros jajaja.
Probablemente alguna vez sienta que me sobra independencia... Pero saben una cosa? Soy mucho más feliz así!
Y en este rubro creo que estamos la mayoría, por lo menos de los que conozco.
Sinceramente no me interesa el título de "esposa" (a ese le corro), o "novia", es más, siempre se me ha hecho una tontería el cambiar el apellido de soltera por uno de "casada". Mi nombre es Maricruz Barrales Ramos, y el que haya estado matrimoniada no hizo que me convirtiera en Maricruz Barrales de...
Lo que no me queda muy claro es el papel que termino teniendo en una "relación". Tal vez las personas queremos ponernos, o que nos coloquen la etiqueta, por la certeza que necesitamos en nuestras vidas.
En lo particular, la incertidumbre me altera. El no tener las cosas bajo control hace que me sienta fuera de lugar.
Y viendo las cosas desde otro punto de vista, el "salir" con alguien no es tan malo. Seguimos teniendo libertad, esa libertad por la que algunos no queremos saber nada de bodas y casorios. Incluso no creo que sea miedo al compromiso, porque el compromiso incluye muchas cosas como confianza, comunicación, incluso fidelidad. El compromiso será entonces el saber que la otra persona está junto a nosotros aunque no parezca?
Aun así todo sigue pareciendo raro. Porque independientemente de querer la compañía de alguien es tan gratificante el saber que somos capaces de sostener una casa o una familia completamente solas (o solos). Sinceramente no conozco a muchos hombres que acepten esa responsabilidad. Si se divorcian o separan regresan con sus padres.
Esconces, para que educamos a nuestros hijos? Lo preocupante no es la cantidad de divorcios, creo que mas bien es el que no haya personas independientes. Mujeres que se sostengan a si mismas conozco muchísimas. Pero hombres no.
Yo quiero que ni hija sea independiente, que sea feliz por si misma, no que todo gire entorno a una tercera (o terceras) .
Esto es cuento de nunca acabar, así que dejaré la polémica para otro momento. Lo que si me queda claro es que no quiero a alguien a mi lado que cuestione mis decisiones y mucho menos que me sienta como competencia. Que respete mi espacio y admire mi trabajo. Sueños guajiros jajaja.
Probablemente alguna vez sienta que me sobra independencia... Pero saben una cosa? Soy mucho más feliz así!
martes, 25 de enero de 2011
Juguemos Mario Bros!
¡Juguemos Mario Bros!
Si algo tengo que agradecerle a Nintendo es que haya hecho que mi hermano y yo tuviéramos una diversión en común. Hoy no pude evitar retroceder algunos, bueno, más bien muchos años en el tiempo.
A mi hermano le gustaban los cochecitos, a mí las Barbies, las caricaturas que veíamos no eran las mismas; nos llevamos varios añitos así que no había mucho que pudiéramos hacer juntos sin que hubiera pleito seguro. El jugaba futbol y a mí no me “juntaban” porque era niña, y la única ocasión que sus cuates aceptaron que jugara, rompí un vidrio, jajaja.
Aparte de juegos callejeros, como “las trais”, “bote pateado”, o “policías y ladrones” cuando no podíamos salir a jugar no teníamos entretenimiento en común. Pero en una de esas navidades nos llegó el “Nintendo”.
Y a partir de ahí, ¡a darle! Obviamente los pleitos no terminaron, pero ahora eran por quien iba “primis”, y si la casa de mis papás siempre se caracterizó por estar llena de banda, tanto de mi hermano como mía, ahora si no nos sacaban a jugar ni a patadas, ni a mi hermano, ni a mí, ni al montón de chiquillos que se reunían a jugar al Mario Bros.
Lo que más me sorprendió, fue que recordara truquillos o cositas escondidas, y que justo cuando estaba jugándole, sentía como si estuviera en el cuarto de mis papás (porque era el que tenía la tele grandota), estresándome por no pasar un nivel.
¡Eso era diversión!
Claro que a mi casi siempre me tocaba ser Luigi… no sé si porque mi hermano Memo era más bueno o yo de plano era muy maleta. Y así era con todos los juegos. Mi mamá nos llevaba a Video centro a rentar cartuchos para que sus chamacos se entretuvieran y ahí fue donde empezamos a hacer equipo, jejeje. Y no son celos, pero las pocas veces que le gané, no podía evitar festejar en grande.
Todo iba bien con mi sesión de juegos, hasta que me tocó enfrentarme a Lakitu. Renació mi odio contra ese mendigo mono en su nubecita que no me dejaba avanzar. Y fue cuando me cayó el veinte. Por mucho que tuviéramos pique, que las retas fueran casi casi a muerte (de los personajes), Memo siempre me ayudó a pasar esos niveles que para mi eran dificilísimos y hasta me enseñaba como hacerle. Claro que esa ayuda no quedó solo en los videojuegos. Mi hermano siempre ha estado presente para ayudarme cuando he caído en algún agujero en mi vida.
Por eso creo que Nintendo me regaló al mejor compañero de juegos que pude tener, el incondicional que siempre ha estado conmigo en las buenas y en las menos padres, con quien puedo contar en los momentos en que los niveles han estado rudos y me he atorado para pasarlos. ¡Mi hermanillo!
sábado, 22 de enero de 2011
¿Disponible o cotizada?
Hace unos días leía en mi TL de Twitter el comentario de @yoyislp "El que esté soltera no significa que esté disponible" y me vinieron varias ideas, de esas que llegan cuando uno tiene otras cosas en que pensar.
Primer punto: estar soltera no quiere decir que no tengas a nadie. Por experiencia personal ya no es tan sencillo aceptar el compromiso. Los "frees" o las relaciones que no conlleven ningún tipo de amarramiento son lo de hoy.
Pero eso es lo que menos me importó: lo que realmente hizo que mi cabeza le diera vueltas a esa idea es que me da la ligera impresión de que algunos hombres, aclaro que no todos, creen que el estar soltera es estar buscando pareja, cuando en mi caso y en el de muchas mujeres que conozco, el estar soltera, y sin compromiso, es un asunto de decisión personal, más que circunstancial.
Hace unos días una persona me decía que me estaba "cotizando", por no querer salir con él. ¿Cotizarme? ¡Pues si no salgo con él es porque no quiero! y no porque me insistan o pase el tiempo y me lo sigan ostigando lo voy a hacer. No es por darme "mi taco", es porque algo no me late. La independencia nos da cosas muy gratificantes, y no es que en algún momento no lleguemos a tener la necesidad de una pareja o un compañero, pero el hecho de hacer lo que se nos pega la gana es una razón de mucho peso.
Y creo que aplica a la inversa, si alguien no quiere salir conmigo, ¡no quiere y punto! ¿Para qué le movemos? tampoco se trata de que nada más lo que uno quiera, pero de verdad tanta insistencia es muy incómoda.
Creo que quienes hemos tenido una relación larga y estable en algún momento, llámese como se llame, matrimonio, noviazgo, unión libre o como le quieran poner, tenemos una idea de lo que es el COMPROMISO. Y ese compromiso a veces no es tan cómodo. Particularmente a mi no me gusta complicarme la existencia, y mucho menos, que alguien más lo haga, así que cuando comienzo a darme cuenta de actos o reacciones que me dan algún mal presentimiento, CORRO! jajaja!.
Independientemente de lo que yo pueda pensar, la realidad es que la soltería nos brinda muchas posibilidades. El tener una actividad laboral remunerada es una oportunidad. No me imagino estar todos los días en mi casa ideando a ver como acomodo los platos. Y no es por demeritar el trabajo doméstico, porque lo he hecho y lo sigo haciendo, al contrario, pero fuera de casa existen un sinfín de opciones que nos hacen seguir creciendo, aprendiendo, conociendo.
Y aunque parezca que estoy en contra de las relaciones de pareja, es todo lo contrario, pero la estructura familiar y de relaciones personales que me tocó ver en mi infancia, es muy diferente a la que se vive actualmente.
Llaméenme egoísta, pero el tiempo que he dedicado a “mi misma”, a hacer cosas que me gustan, a tener que sostener una casa, a tener la posibilidad de disponer de mi tiempo como yo considere más prudente, etc., me ha enseñado tantas cosas y creo que en realidad así me siento más feliz.
Sin embargo, las expectativas siguen siendo muy diferentes. No estoy en contra del matrimonio, y reconozco que hay personas a las que este compromiso les va muy bien en sus vidas, Yo preferiría mantener un compromiso personal, más que religioso o legal.
En parte por evitar complicaciones, en parte porque creo que es más sincero y no es necesario sentir la obligación de tener que estar haciendo algo que no queremos.
Finalmente las relaciones siguen evolucionando, y quien sabe el día de mañana probablemente el matrimonio se ponga de moda nuevamente, já!
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