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viernes, 30 de septiembre de 2011

Mariposas en la panza!

Se acuerdan de los años maravillosos? Yo si tuve un Kevin en mi vida que hizo de mi adolescencia la onda! 

Últimamente el pasado me persigue! No es que me aferre a hechos o situaciones que ya fueron. La cosa es que cuando una menos se lo espera... Zas! Las personas se aparecen nuevamente en nuestra vida, y abren recuerdos que, por lo menos yo, creía almacenados en el archivo muerto.

Probablemente cuando nos enamoramos la primera vez, estamos en plena adolescencia, con la hormona a todo lo que da, y sin saber bien a bien que rumbo tomará nuestra fugaz existencia en este planeta. Esto del enamoramiento no es mi tema favorito, pero ha! Como disfruto acordarme de la pubertad y toda esa revolución hormonal y mental a la que nos vemos sometidos.

Llámenlo inmadurez, calentura, cursilería... Pero por lo menos en mi caso particular, la primera vez que sentí maripositas en la panza, que hice cartitas llenas de miel y le di a alguien un beso (aunque en ese momento la transferencia de saliva no era el tema más agradable), fue como de película... O de serie de tv.

El conflicto existencial aparece cuando redescubres a esa persona, que no es la misma que a los trece años, pero que el día de hoy todavía es capaz de moverte el tapete.  

Por eso a veces esto de la vida adulta nos complica la existencia. Cuando le gustabas a un niño en secundaria era suficiente! Me gustas, te gusto nos caemos bien: seamos novios y punto! Ya no te quiero, me gusta otra niña o ya me cansé de cargarte la mochila: sobres, hasta aquí la dejamos. 

Nos enamorábamos por el puro gusto de enamorarnos. No importaba que coche traía, ni que tuviera tal o cual trabajo, ni que te rompieran el corazón a la semana o a los tres meses, y mucho menos que plan de vida tenían para ver si lograban coincidir en algo.

Simplemente diré que enamorarse es como una serie... Hay un principio, un clímax y un final (y montón de puntos argumentales!) a veces dura un verano y otras veces toda una vida... Pero que bonito es sentir esas mariposas en la panza! 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El futuro ya llegó!

Hoy fue un día raro... Inició genial y aunque fue muy, realmente muy pesado, el haberlo iniciado con tanta buena vibra lo hizo genial.

Hoy si puedo decir que me siento abierta al cambio, a probar, experimentar y seguir aprendiendo. Una vez más confirmo que elegí el camino correcto, y aunque la mayoría de las veces puedo ser muy impulsiva, tanto como para no pensar en las consecuencias de lo que hago, casi (casi) siempre resulta ser la mejor decisión.

A veces pienso que en el momento que elegí la licenciatura que quería estudiar no sabia ni en que me estaba metiendo je! (ya en otras ocasiones me ha pasado!). Pero fue lo mejor que me pudo haber pasado, académicamente hablando.

Hoy recordé qué es lo que me gusta, cosas que había dejado guardadas en el baúl de los recuerdos de mi cabezota, me reencontré con esa chamaca de 17 años que se aguantaba la pena al hablar en público porque había que sacar una buena nota para pasar la materia. A la que le encantaba escuchar a sus compañeros discutir con los profesores y que los admiraba por revelarse tan descaradamente. 

Hoy volví a sentir esa cosquilla de la primera vez que entre a mi salón de clases cuando me volví una niña universitaria. 

El futuro ya me alcanzó pero tengo un presente. Y ese presente está aquí. El pasado ya se fue pero gracias a el puedo decir que soy YO y que me siento tan bien con lo que soy que puedo hacer casi cualquier cosa. 

Que bien se siente saber que el camino no está hecho; lo vamos trazando cada día. Y yo no se si soy suertuda o las casualidades están a mi favor, pero una vez más confirmo que cuando menos me lo espero (a veces cuando todo se ve oscuro), pasa algo que le redefine ese camino de la vida.

P.D. Gracias chamacos! 

martes, 6 de septiembre de 2011

Cuando el futuro me alcanzó

Hoy tengo ganas de pensar en el futuro. Y en parte creo q ese futuro ya llegó y yo sigo pensando que aun falta un ratito para que llegue.

Si dijera que no me preocupa el futuro, me estaría mintiendo. No me preocupa el que llegue. Lo que me angustia un poco es que algunas cosas que yo en algún momento pensé que serían de una u otra forma no son o serán así.

Si. Soy controladora, me obsesiona un poco el tiempo y sobre todo la puntualidad. Y si me pone tal alterada el tema de la puntualidad es porque considero que el tiempo es lo más valioso que poseemos.

De las cosas que yo pensé que iban a ser diferentes es la forma en que veo el mundo... Mmmm de chavita creía que al cumplir años una dosis de "madurez" iba a caer sobre mi y de la noche a la mañana actuaría como una persona "adulta". Mis gustos e intereses serían los de un adulto, asumiría roles de adulto y mi vida transcurriría como la de los adultos que formaron mi imaginario de lo que significa crecer.

Gran error. Ni mis gustos cambiaron, ni la "madurez" (o lo que mucha gente puede considerar madurez) llegó por arte de magia, ni asumí roles. Al contrario. A veces me sorprendo de las cosas que pienso (que para mi son las que debería de pensar una niña de 17 años jejeje) y aun así me pregunto como voy a educar a mi hija con tanta soñadera despierta. 

En unas horas hablaré de mi y de lo que en un pasado sería mi futuro, que ahora es mi presente. Hablaré de mi experiencia (profesional creo) con alumnos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UASLP.  Sinceramente estoy nerviosa... Pero creo que la experiencia vale la pena! Y la verdad yo voy más por lo que pueda aprender de esas "futuras generaciones de comunicólogos" que por lo mucho o poco que pueda dejarles... Ya les contaré :)