Adiós 2010
Se termina el año y por muy trillado que parezca comenzamos a reflexionar sobre los famosos propósitos. Los que cumplimos y con los que no pudimos.
Los logros que obtuvimos y también los fracasos con los que tuvimos que lidiar.
Y en lo personal haciendo un recuento y tratando de que no se me olvide ninguno de esos detalles importantes, creo que me quedo con que hice mucho más de lo que pensé lograr en unos cinco años.
Para este 2010 solamente me hice un propósito, el cual cumplí; pero conforme fue avanzando el año aparecieron nuevos retos y oportunidades, y sobre todo muchas posibilidades.
Lo curioso es que, como me dijeron hace poco, nunca estamos conformes con lo que tenemos.
Y si solamente fue un propósito, es porque de verdad era algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer y no tenía la intención de que otra cosa me distrajera de ese objetivo.
También hubo pérdidas y fracasos, pero no cabe duda que de todo se aprende en esta vida. Y aunque nos parezca muy doloroso, eso que perdimos o que no se logró, amplía la posibilidad de caminos que podemos tomar, es lo que nos saca de la zona de confort y la razón de fijarnos nuevos objetivos.
Lo que si es seguro es que este año me re-conocí y me encontré después de mucho tiempo de tenerme abandonada.
Por eso para el 2011 pediré más. Más experiencias y aprendizaje porque se que con ello vendrán cosas mejores.
Y pediré mas porque descubrí que no nos damos cuenta del potencial que tenemos hasta que nos enfrentamos a eso que tanto tememos y reconocemos que podemos con eso y más.
Y como dice Gustavo Sainz: "si me vez triste y jodido es porque las chingaderas de la vida cansan, pero el día que levante el vuelo ni las putas águilas me alcanzan..."
